La pandemia provocada por la COVID puso a prueba la capacidad de esfuerzo, creatividad, adaptación, sacrificio y renovación para todos, y en especial para las empresas de nuestro país. Hoy, estamos a las puertas de que se cumpla un año de la finalización del estado de alarma en nuestro país, y el alto porcentaje de vacunación de la población unido a la caída de los índices de incidencia acumulada, han hecho que la vuelta a la actividad económica sea ya un hecho.
En este escenario de recuperación económica y social, los empresarios tenéis que hacer frente a nuevos retos para la gestión de vuestras empresas y os preguntáis sobre las consecuencias y efectos que las medidas que tuvisteis que adoptar en tiempos de pandemia. En definitiva, la pregunta sería: “y ahora… ¿qué?”. Para responder a esta pregunta, os proponemos previamente analizar qué os supuso la COVID y qué medidas adoptasteis ante dicha situación.
¿Qué te supuso la COVID?
Estos dos años atrás las empresas os habéis tenido que enfrentar a situaciones dramáticas: de reducción de personal, paralización (o cuanto menos reducción en un alto porcentaje) de los ingresos por ventas, cancelación de pedidos e incluso devolución de las operaciones comerciales realizadas, lidiar con la reducción de los márgenes…
También a nivel de gestión empresarial, la COVID obligó a pisar el acelerador en el ámbito de la digitalización: implantación de mecanismos para facilitar el teletrabajo y que el mismo afectara lo menos posible a la productividad; implantación de sistemas de comunicación interna que permitieran la agilidad en que la toma de decisiones de los órganos sociales y de los distintos comités (de producto, de dirección, etc.)…
Y ello sin contar con que probablemente te hayas visto en la obligación de ampliar tu modelo de negocio o, cuanto menos, adaptarlo a la situación que vivimos.
Si a ello sumamos que esos mismos problemas a los que te enfrentaste los tenían tus propios clientes y proveedores, reconozcamos que el escenario no fue, desde luego, nada fácil.
¿Qué hiciste para sobrevivir?
Lo anterior te llevó probablemente a adaptar tu modelo de negocio a la nueva situación, llevándote incluso a renovarte en los servicios y productos que hasta ese momento comercializabas, o renovarte en la forma de prestarlos.
Durante la pandemia, se disparó la oferta de servicios online y las ventas por internet, tu presupuesto en digitalización y ciberseguridad probablemente tuvo necesariamente que cobrar más importancia de la inicialmente prevista cuando aprobaste los presupuestos, en detrimento de otras partidas, y también probablemente, ante las deficiencias de tesorería para lidiar con la situación y los problemas de financiación a los que también tus clientes se enfrentaron, tu deuda se haya incrementado o lo que sería peor, tu liquidez se ha disminuido considerablemente.
Y ahora….. ¿qué?
📌 Reestructuración empresarial: es posible que te sigas replanteando una reducción de costes y mejorar la eficiencia de tus recursos. Ello, unido a la posible adaptación de tu modelo de negocio, puede que te lleve a pensar en la posibilidad de llevar a cabo una reestructuración de carácter societario. Estamos hablando de llevar a cabo una fusión, escisión, aportación de rama de actividad, traslado del domicilio al extranjero, venta de activos…
Cualquiera que sea la fórmula que te plantees, requerirá sin duda una buena planificación y análisis estratégico, fiscal y mercantil.
📌 Refinanciación de la deuda: las empresas que incrementaron su deuda durante la pandemia se enfrentan ahora al pago de la misma. Si es tu caso, piensa si tienes la deuda correctamente estructurada y en la conveniencia de llevar a cabo una refinanciación de la misma: renegociación de intereses y obligaciones, incluir períodos de carencia, extender el plazo de un préstamo… Las soluciones son diversas.
📌 Revisión de tus estatutos sociales:
a) Durante el período COVID se permitieron las reuniones telemáticas de los órganos sociales, tanto de juntas generales como de consejos de administración, amparados en lo que comúnmente se venido a denominar “Normativa COVID”. Esa manera de reunirse llegó para quedarse, pero la Normativa COVID aplicaba al período que aplicaba.
¿Puedes seguir manteniendo esas reuniones telemáticas? La respuesta es sí: hasta el 31 de diciembre de 2021 quedarás amparado para ello por la Normativa COVID; sin embargo, a partir del 1 de enero de 2022 si quieres mantener este tipo de reuniones deberás revisar que tus estatutos sociales te permiten hacerlo y, si no es así, adoptar los acuerdos sociales de modificación de estatutos pertinentes.
b) Revisa tu objeto social: si durante la pandemia has adaptado tu actividad, has abierto nuevos modelos de negocio o has modificado el que tenías, asegúrate de que tus nuevas actividades o la forma de prestarlas, quedan amparadas en tu objeto social.
📌 Seguir apostando por la digitalización de tu empresa y por la tecnología, para favorecer la optimización de recursos y ofrecer nuevas soluciones al mercado que satisfagan necesidades de las que hasta ahora no éramos conscientes. Para ello, deberás contar con profesionales externos que te ayuden en la protección de tu propiedad intelectual e industrial y en la cesión de su utilización por terceros.
📌 Revisión de contratos
Como te decíamos antes, esos mismos problemas a los que te has enfrentado tú, son a los que se han enfrentado tus clientes y tus proveedores. La situación post COVID, y la coyuntura económica que ahora mismo estamos viviendo (crisis de microchips, contenedores estancados, e incremento descomunal del precio de las materias primas) esté poniéndote en una situación de incumplimiento inminente de tus contratos (incumplimientos de plazos de entregas, incumplimiento en la prestación de servicios, incumplimiento en los plazos de pago).