Continuamos con nuestra serie de artículos sobre los aspectos legales en las operaciones de M&A para startups y PYMES innovadoras.
Tras haber analizado en los dos primeros artículos de esta serie los fundamentos del M&A —Aspectos legales en la compraventa de empresas— y su estructura habitual —Conceptos básicos y estructura habitual de un proceso de M&A—, continuamos ahora con el análisis de las fases iniciales de una operación, abordando un elemento crucial en toda transacción: las Cartas de Intenciones (LOI). Estas cartas marcan el inicio formal de muchas negociaciones y pueden ser determinantes para el éxito de la operación.
En este artículo nos enfocaremos, por tanto, en la fase preliminar de la transacción, explorando en profundidad las Cartas de Intenciones (LOI) y su papel crucial en las operaciones de M&A y en el siguiente artículo, analizaremos el proceso de Due Diligence, una etapa clave para identificar riesgos y oportunidades en la adquisición de una empresa.
La Importancia de las Cartas de Intenciones (LOI) en las Operaciones de M&A
Las Cartas de Intenciones (LOI) son documentos preliminares que las partes utilizan para expresar su intención de negociar una posible transacción.
Se trata, por tanto, de documentos que establecen las bases para las negociaciones y pueden influir significativamente en el éxito de una transacción.
Aunque generalmente no son vinculantes en cuanto a la obligación de cerrar la transacción, las LOI establecen los términos y condiciones principales que servirán de base para las negociaciones futuras y la elaboración del contrato definitivo.
Funciones y ventajas de una LOI
La Carta de Intenciones (LOI) cumple una función estratégica al inicio de cualquier operación de M&A, ya que permite a las partes establecer desde el principio las bases de la negociación, definiendo los términos clave y alineando expectativas para evitar malentendidos. Este marco preliminar facilita avanzar con mayor claridad y eficacia hacia las siguientes fases del proceso.
A modo de resumen, podemos decir que una Carta de Intenciones cumple múltiples propósitos en un proceso de M&A:
- Por un lado, permite alinear expectativas desde el principio, definiendo aspectos esenciales como el tipo de operación, el rango de precio, la estructura de pago o los hitos principales del proceso.
- Por otro, aporta seguridad a ambas partes, al fijar compromisos sobre confidencialidad y exclusividad.
- También sirve como herramienta de filtrado: evita dedicar recursos a procesos que no tengan posibilidades reales de prosperar.
- Además, facilita el inicio de la due diligence al acotar las condiciones económicas y operativas en que se desarrollará, y contribuye a establecer una relación de confianza entre las partes, reforzando el compromiso mutuo con la operación. Es decir, la LOI refuerza el compromiso entre las partes, generando un entorno de mayor seriedad y colaboración que favorece la due diligence y la evolución de la transacción.
En definitiva, una LOI es un documento preliminar mediante el cual el comprador y el vendedor manifiestan su voluntad de continuar con las negociaciones con el objetivo de alcanzar un acuerdo definitivo de compraventa.
Aunque no constituye aún un contrato vinculante en su conjunto, sí sienta las bases para una futura transacción, delimitando los términos esenciales de la operación y estableciendo un marco claro para el avance de las conversaciones.
Contenido habitual y elementos clave de una LOI
En esencia, la LOI funciona como una hoja de ruta inicial que ayuda a las partes a ordenar y enfocar sus expectativas.
Entre los principales aspectos que suelen incluirse destacan:
- Descripción de la transacción: se expone el tipo de operación que se plantea (compraventa de acciones, activos, etc.), así como las partes intervinientes y el contexto general.
- Precio y estructura de pago propuestos: se indica el precio ofrecido o un rango estimado, especificando cómo se realizará el pago (efectivo, pagos aplazados, entrega de acciones, earn-outs, etc.).
- Condiciones principales: se recogen aquellos aspectos que se consideran esenciales para continuar el proceso, como la realización de una due diligence, la obtención de financiación o las aprobaciones societarias o regulatorias necesarias.
Además, se incorporan dos cláusulas que resultan fundamentales para proteger los intereses de ambas partes durante esta etapa:
- Cláusula de exclusividad: el vendedor se suele comprometer a no negociar con terceros durante un período de tiempo determinado, lo cual brinda seguridad al comprador para avanzar en el proceso.
- Cláusula de confidencialidad: se garantiza la protección de toda la información sensible intercambiada en el marco de la negociación, estableciendo qué datos se consideran confidenciales y cuáles son las consecuencias de un eventual incumplimiento.
Desde un punto de vista jurídico, la LOI incluye también una serie de cláusulas legales que definen su naturaleza:
- Cláusula de no vinculación: se establece normalmente que el contenido de la LOI no genera obligación de cerrar la operación, salvo en aquellas disposiciones específicamente identificadas como vinculantes.
- Ley aplicable y jurisdicción: se determina el marco normativo que regirá el documento y los tribunales competentes para resolver posibles controversias.
- Duración y terminación: se fija el plazo de vigencia de la LOI y se prevén las circunstancias en las que podrá extinguirse.
Asimismo, es común que se establezca un calendario preliminar del proceso, con hitos como la firma del SPA o el cierre, y una cláusula de duración que indique la vigencia de la LOI.
Estrategias y recomendaciones para negociar y redactar una LOI
La redacción de una LOI no debería verse como un mero trámite, sino una etapa estratégica en la que se define buena parte del terreno sobre el que se desarrollará la negociación posterior.
Aunque muchas de sus cláusulas no son legalmente vinculantes, su contenido puede tener consecuencias jurídicas y prácticas significativas. Por eso, resulta clave adoptar un enfoque riguroso desde el inicio, basado en la buena fe, la claridad de objetivos y el conocimiento técnico.
Abordamos a continuación algunas recomendaciones y estrategias que deberías seguir ala hora de abordar una LOI en un proceso de M&A:
- Definir una estrategia de negociación desde el principio: Antes de comenzar la redacción de la LOI, es fundamental que cada parte tenga clara su posición de partida, sus prioridades y los puntos en los que está dispuesta a ceder o a ser firme. Esto permite abordar la negociación con mayor coherencia y evitar improvisaciones que puedan debilitar la posición negociadora.
- Tomar la iniciativa en la redacción del primer borrador: Quien propone el primer texto suele tener una ventaja ya que puede fijar el marco conceptual de la negociación, incluyendo aquellos términos que le resulten más favorables. Aunque este texto será objeto de revisión y contrapropuestas, establece el tono de la conversación.
- Distinguir con precisión las cláusulas vinculantes de las no vinculantes: Es esencial delimitar con claridad qué disposiciones de la LOI generan obligaciones legales (como la confidencialidad, la exclusividad o los gastos de negociación) y cuáles son meras manifestaciones de intención. Esta distinción debe reflejarse de forma explícita para evitar conflictos de interpretación.
- Cuidar la redacción para evitar ambigüedades: Incluso cuando la LOI no es vinculante en su conjunto, una redacción ambigua o confusa puede dar lugar a expectativas no realistas, malentendidos o incluso a reclamaciones por responsabilidad precontractual. La claridad y la coherencia interna son fundamentales.
- Actuar siempre de buena fe en la negociación: Aunque no exista un deber legal de cerrar la operación, la ley sí exige que las negociaciones se conduzcan con buena fe. Romper de forma injustificada el proceso, ocultar información relevante o inducir a error a la otra parte puede generar responsabilidad por daños y perjuicios.
- Prever posibles escenarios de ruptura o conflicto: Una buena LOI no solo establece las bases para seguir adelante, sino que también contempla cómo actuar si las negociaciones se interrumpen. Incluir mecanismos de resolución de conflictos, plazos de vigencia o condiciones de terminación puede evitar fricciones innecesarias más adelante.
- Alinear el contenido de la LOI con los pasos siguientes del proceso: La LOI debe servir como hoja de ruta para la due diligence y la negociación del contrato definitivo. Por ello, conviene que los términos acordados en esta fase preliminar sean realistas, coherentes con las expectativas de ambas partes y técnicamente viables desde el punto de vista legal y financiero.
- Contar con asesoramiento legal desde el inicio: Una LOI bien redactada puede evitar muchos problemas futuros, pero para ello es indispensable contar con abogados con experiencia específica en operaciones de M&A. La visión jurídica especializada permite anticipar riesgos, estructurar adecuadamente la operación y proteger los intereses del cliente desde el primer paso.
Conclusión
La Carta de Intenciones (LOI) es una herramienta esencial en la fase preliminar de una transacción de M&A ya que establece las bases para las negociaciones, protege la información sensible y demuestra el compromiso de las partes.
La LOI no debe tomarse a la ligera. Aunque la mayoría de las cláusulas de una LOI no son vinculantes, algunas sí lo son. Es el caso de la confidencialidad, la exclusividad y otras como la ley aplicable o los gastos de negociación. Estas deben ser redactadas con claridad, para evitar confusión sobre su alcance legal.
Es recomendable que las partes cuenten desde el principio con asesoramiento legal especializado, que asegure una redacción precisa, sin ambigüedades, que delimite con claridad qué se considera vinculante y qué no, y que proteja los intereses de las partes desde el inicio.
Además, se aconseja preparar con antelación los objetivos de la negociación y establecer una estrategia clara. Tomar la iniciativa en la redacción del primer borrador suele ser ventajoso, ya que permite fijar un marco inicial más favorable.
Además, incluso en ausencia de obligación de contratar, los tribunales pueden reconocer responsabilidad precontractual si alguna de las partes actúa de mala fe, rompe injustificadamente las negociaciones o incumple compromisos asumidos de forma expresa o implícita. Esto puede dar lugar a indemnizaciones por daños y perjuicios.
Por tanto, prestar atención a la redacción y contenido de la LOI es crucial para asegurar que tus intereses estén protegidos y que la transacción avance de manera fluida.
Por último, no hay que subestimar el valor que tiene en una operación que se parta de una LOI clara, honesta y bien construida: su correcta redacción puede marcar la diferencia entre una operación satisfactoria y un proceso frustrado y puede evitar muchos conflictos posteriores, agilizar la due diligence y sentar las bases para una transacción exitosa.
En nuestro próximo artículo, profundizaremos en el proceso de Due Diligence, una etapa clave en las operaciones de M&A que permite identificar riesgos y oportunidades, y es fundamental para tomar decisiones informadas y negociar términos favorables en la transacción.
Sobre Aktion Legal
Contar con asesoramiento legal especializado es fundamental para redactar una LOI que refleje correctamente los acuerdos preliminares y establezca un marco sólido para las negociaciones futuras.
En Aktion Legal, somos expertos en asesorar a startups y PYMES innovadoras en todas las etapas de las operaciones de M&A. Desde la redacción de Cartas de Intención hasta el cierre de la transacción, nuestro equipo está comprometido en brindar soluciones legales adaptadas a tus necesidades. Contáctanos para obtener asesoramiento especializado.